Mesalina

Meretriz es el nombre romano utilizado en la actualidad como sinónimo de prostituta. Acercándose más a la etimología de la palabra, meretriz es la mujer que, sin amor, contrae matrimonio o se junta con un hombre por interés económico o social.

El cambio de significado de la palabra meretriz tiene su origen durante el propio Imperio Romano. La verdadera prostituta de prostíbulo se denominaba inicialmente Quastuosa. Y eran éstas, y no las meretrices, las dedicadas a la prostitución.

Junto a éstas existían sacerdotisas de diferentes templos y diversos nombres que ejercían el sexo por vocación religiosa (como las originales bacantes) o como medio de subsistencia de su culto, aportando sus servicios sexuales a cambio de dinero y enmascarando la transacción bajo algún rito religioso (uno de esos templos era precisamente de las adoradoras de la diosa egipcia Isis).

Y son precisamente las mujeres solteras y sin vocación de prostitutas, pero que ejercen temporalmente la prostitución, a las que originariamente se denominaba meretrices. Dicha distinción aparece claramente en los textos legales de Pompeya. Podría decirse, adaptándose a la actualidad, que la meretriz era una especie de prostituta «amateur» en donde no tenía por qué existir necesariamente transacción económica.

Precisamente el carácter amateur de la meretriz permitió con el paso del tiempo la apertura de prostíbulos que se ofertaban como falsas meretrices como sinónimo de no profesionales, contribuyendo a la confusión de la palabra.

Las emperatrices romanas tampoco se libraron de ser meretrices; Teodora o Mesalina fueron emperatrices romanas que no ocultaban su afición por ser meretrices. En el caso de Mesalina, ésta ingresaba periódicamente en el templo/prostíbulo bajo el seudónimo de Licisca.

Actualmente se produce un fenómeno curioso en esta sociedad. Existen un cierto tipo de personas, que se mueven solo por el interés del bien material, tratando de chupar la sangre a todos las personas de su entorno, por el puro egoismo.

Son personas, aparentemente con una vida normal, pero que llevan una doble vida, no dan un palo al agua, arrimándose a lo largo de su vida a personas que parecen tener bienes materiales aunque no tengan ni preparación, ni ética ni moral, ya sean familiares, amigos, amantes, novios......estos seres son tan pobres que solo las mueve el interés material.

Estas calculadoras con patas no tienen que ver nada con las pobres que son obligadas a ejercer la prostitución de manera profesional que no pueden ser criticadas por nadie, ya que no la ejercen de manera voluntaria.

No todo se compra en esta vida ya que requieren un esfuerzo y estas personas sin moral, eso si que van de clase sin tenerla, quieren cubrir sus taras morales con cosas materiales, pero no saben que tienen detrás de ellas a otras personas sin moral que las quitaran el puesto en cualquier momento, igual que hicieron ellas a otras personas.

Que disfruten su efímera existencia de parásitos, porque llega un momento en el que no pueden engañar a nadie mas y acaban, irremediablemente solas y destrozadas tanto física como moralmente, por su vida fatua y degenerativa.

Cuando alguien no se respeta a si mismo, difícilmente puede respetar a los demás